Este fin de semana ha sido un fin de semana de «reto». Me explico. Tenía un directorio (una carpeta para los que no conocieron el MS-DOS) en el PC que sin saber muy bien por qué (.. bueno al principio, luego lo descubrí) tenía tal profundidad de directorios que al intentar borrar el directorio base, Windows decía que si, que me esperase un poco, que iba a hacer unas cosas y ahora volvía.
El mensaje real era algo así como que el nombre del fichero (de uno, del que estaba tratando en ese momento) era demasiado largo y que Windows no lo «encontraba». Leches si lo has guardado tú!!!
Una de las soluciones que encontré consiste en compartir como unidad de red una de las carpetas de nivel más profundo, en tu propio equipo acceder a esa nueva unidad de red compartida y eliminar desde ahí. Bien cuando hablamos de pocos niveles, cuando de lo que se trata es de arreglar el desaguisado que tenía montado yo, eso no sirvió.
La solución final: Arrancar con un LiveCD de Linux (en mi caso Ubuntu 8.04, el último que tengo grabado en cd), abrir el terminal, ir al disco donde está el directorio problemático (cd /media/miDisco) y eliminar todos los archivos recursivamente (rm -r esteDirectorioEsElCulpable) .. esperas unos minutos y voila!!! Problema solucionado!!
Telita con Windows … Por cierto, a estas alturas es cuando en Windows 7 se ha implantado la funcionalidad que los sistemas unix/linux tienen desde sus comienzos, los enlaces simbólicos.