He pecado, he pagado por un producto de Apple.
Tu (D. Android) sabes bien que no ha sido mi voluntad. No todos los humanos tienen fuerza de voluntad para no sucumbir a los encantos marketinianos de «la manzanita».
Obviamente no es para mi, es un regalo. Si y tampoco es el regalo que yo compré, pero «por poco más» un iPad ha sido lo elegido por el destinatario.
En fin, espero que el castigo no sea muy duro, mientras tanto, rezaré 10 Androids nuestros. 😉
Perdónales Android, no saben lo que hacen!!!